La importancia que los niños jueguen con la comida

La importancia que los niños jueguen con la comida

Cuando Gregorio estaba de un año mi socia y amiga Susana Castaño me envió me envió un artículo que hablaba sobre la importancia de permitir que los bebés jugaran con la comida mientras comían. En aquel entonces, me intrigó la idea de dejar que se convirtieran en pequeños artistas culinarios, sumergiéndose en la experiencia sensorial de la alimentación. Tal vez, de forma intuitiva, o quizás debido a la educación que recibí de mis padres, siempre permití que mis hijos, Gregorio y Florencia, se divirtieran y se ensuciaran con la comida.

 

 

Por aquel entonces recuerdo claramente una ocasión en la que una amiga vino a comer a casa y me dijo, asombrada: "¿No crees que malcriarás al niño al permitirle jugar así con la comida?". En aquel momento, sentí que estaba fallando como madre. A pesar de mis dudas, decidí continuar permitiendo que mis hijos exploraran y disfrutaran de esta experiencia creativa. Mi convicción se fortaleció aún más cuando leí el artículo que me inspiró a escribir esta nota para nuestro blog en Milamores.

Es importante resaltar la importancia de permitir que los niños jueguen con la comida durante su desarrollo. A simple vista, puede parecer que el juego con la comida es solo un acto caótico y desordenado. Sin embargo, existen numerosos beneficios educativos y de desarrollo que se derivan de esta actividad aparentemente trivial.

Florencia tomando infusión HappyDay de Milamores.

En primer lugar, jugar con la comida fomenta la curiosidad y la exploración. Los niños aprenden mejor cuando se sumergen en experiencias sensoriales y tienen la oportunidad de descubrir por sí mismos. Al permitirles tocar, aplastar, amasar y mezclar los alimentos, están utilizando sus sentidos para comprender mejor la textura, el olor y el sabor de los alimentos. Esto ayuda a desarrollar su relación con la comida y a establecer una conexión positiva con los alimentos saludables desde una edad temprana.

Además, el juego con la comida estimula la motricidad fina y la coordinación mano-ojo. Al intentar agarrar pequeños trozos de comida o manipular utensilios como cucharas y tenedores, los niños mejoran su destreza manual y desarrollan habilidades motoras que serán fundamentales en otras áreas de su vida. Es un proceso de aprendizaje práctico y divertido que les permite adquirir habilidades importantes mientras disfrutan de la comida.

Otro aspecto esencial es el componente emocional y social que implica el juego con la comida. Al compartir estas experiencias con sus padres, hermanos u otros compañeros, los niños fortalecen los vínculos afectivos y desarrollan habilidades sociales. El acto de jugar con la comida se convierte en una oportunidad para la comunicación, el intercambio de risas y el disfrute mutuo. Además, cuando los niños son alentados y apoyados en su creatividad culinaria, se sienten valorados y confiados en sus capacidades, lo que contribuye a su autoestima y bienestar emocional.

En resumen, permitir que Gregorio y Florencia jugaran con la comida mientras comían fue una decisión que tomé con plena convicción. A través de esta experiencia, pude presenciar su desarrollo cognitivo, físico y emocional. Jugar con la comida les brindó oportunidades de aprendizaje únicas y promovió una relación saludable y positiva con la alimentación desde temprana edad.

Por lo tanto, quiero aprovechar esta oportunidad para recomendar a nuestros lectores que compartan este artículo con amigos, familiares y cualquier persona interesada en el desarrollo infantil y la relación con la comida. Al difundir esta información, podemos contribuir a crear conciencia sobre la importancia de permitir que los niños jueguen con la comida, explorando y disfrutando de la experiencia culinaria de una manera educativa y divertida.

Además, si tienes alguna experiencia o anécdota relacionada con este tema, te invitamos a compartirla en los comentarios del artículo. Queremos crear un espacio de intercambio en el que podamos aprender y enriquecernos mutuamente a partir de nuestras experiencias.

Juntos, podemos fomentar una cultura en la que la alimentación y el juego con la comida se vean como una oportunidad para el crecimiento y desarrollo integral de los niños. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad y por ayudarnos a difundir este mensaje tan importante!